Adolfo Donda, el represor desmemoriado


Único acusado del juicio, declaró de manera presencial. Negó haber sabido del nacimiento y de la apropiación de su sobrina. Abuelas de Plaza de Mayo definió la declaración con la palabra "cinismo". Las sobrevivientes del centro clandestino de la Armada denunciaron tempranamente que el marino presenció el parto y buscó saber el sexo del bebé.