El Gobierno nacional oficializó este lunes una serie de reformas en el régimen de desarmaderos de autos. A través del Decreto 536/2025, publicado en el Boletín Oficial, se anunció una digitalización integral de los trámites, sumada a nuevas reglamentaciones que buscan adaptar el sistema a los tiempos actuales.
Según explicó el Poder Ejecutivo, esta iniciativa “agilizará los trámites, mejorará la trazabilidad y eliminará costos innecesarios”. El decreto lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, y establece actualizar el Decreto N° 744/04 “para adaptarlo a la normativa vigente y a las herramientas tecnológicas disponibles en la actualidad, a la par de mantener sus principios rectores”.
Uno de los principales problemas que detectó el Ejecutivo en la normativa anterior fue la exigencia de “procedimientos manuales y presentaciones de documentación en soporte material que encarecen y dilatan los trámites de baja, sin aportar valor adicional al control registral”. Además, criticaron el sistema vigente de etiquetado de “autopartes recuperables”, que dependía de etiquetas físicas impresas distribuidas en los Registros Seccionales, considerado obsoleto frente a las posibilidades digitales actuales.
Digitalización de trámites y nuevo control sobre autopartes Con las modificaciones, el proceso para solicitar la baja de un automotor y permitir la reutilización de algunas de sus partes sufrirá una transformación. El titular registral o su apoderado deberá elaborar un listado digital de las piezas que pueden ser recuperadas y aquellas que no están aptas para ser reutilizadas. Posteriormente, el desarmadero responsable cargará esa información en una plataforma digital, incluyendo fotografías y la documentación exigida por la normativa.
El decreto también establece que será electrónico el Certificado de Baja y Desarme, el cual deberá estar disponible para consulta y descarga por todas las partes intervinientes. Esta medida busca reducir tiempos y costos administrativos, además de permitir un seguimiento más riguroso de las partes utilizadas. |