Presupuesto nacional con más presión tributaria: qué prevé sobre el dólar y la inflación | |
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Adelanto de Presupuesto nacional. El Ministerio de Economía envió al Congreso el adelanto del Presupuesto 2026, donde se delinean una serie de proyecciones en materia de inflación, tipo de cambio, crecimiento económico y recaudación tributaria. Según el documento, el dólar oficial cerrará el año en $1.229 y la inflación interanual alcanzará el 22,7% en diciembre, una meta que el Gobierno considera ambiciosa frente al contexto económico actual.
En cuanto al tipo de cambio, el Presupuesto estima que el dólar se mantendrá prácticamente planchado hasta fin de año, con una suba del 20,7% en 2025. Esta cifra cobra relevancia si se considera que, al día miércoles, el dólar de referencia ya había cerrado en $1.226, muy cerca del objetivo oficial. Como la inflación proyectada es más alta, el documento implica una apreciación cambiaria superior al 8%, lo cual genera interrogantes entre analistas económicos.
Respecto a la inflación, el Gobierno apunta a una interanual de 22,7% en diciembre, lo que representa un aumento mensual promedio de 1,2% en los últimos siete meses, de acuerdo a EcoGo. Aunque el IPC de mayo fue del 1,5%, los analistas prevén que junio cierre cerca del 2%, lo que hace más desafiante alcanzar la meta. Aun así, el número es moderadamente más elevado que el 18,3% estimado en el Presupuesto 2025, pero considerablemente más bajo que el 28% que proyectan las consultoras.
Repunte del PBI, inversión y consumo en 2025 El documento oficial también anticipa una recuperación económica del 5,5% en 2025, después de una contracción estimada del 1,7% en 2024, provocada por la devaluación, el “fogonazo” inflacionario y el ajuste fiscal. A nivel sectorial, el agro crecería 2,1%, la industria 5,3% y el comercio 7,6%, mostrando una clara reactivación en actividades clave.
Desde el enfoque de la demanda, se estima un aumento del 7,2% en el consumo privado, acompañado de una suba del 5% en el consumo público. En tanto, la inversión crecería un 22,7%, lo que representa un motor relevante para la expansión de la actividad en el mediano plazo, según el informe enviado al Congreso.
Las exportaciones de bienes y servicios superarían los US$ 100.000 millones, con un crecimiento interanual del 3,7%, lo que marca una desaceleración respecto al 23,2% de 2024. Por su parte, las importaciones subirán un 25,2% hasta los US$ 95.000 millones, revirtiendo la caída del 10,6% registrada el año pasado.
Déficit comercial y presión tributaria en aumento Con este escenario, el saldo comercial esperado es de US$ 4.913 millones, una baja del 70% respecto a los casi US$ 17.000 millones de 2024. “Se trata igualmente de un cálculo optimista”, advierten desde las consultoras, ya que se prevé una alta demanda de turismo. De hecho, ACM proyecta un superávit más reducido, de apenas US$ 2.000 millones.
En lo que respecta a la presión tributaria, la única mención al año 2026 dentro del adelanto presupuestario es la estimación de una recaudación del 22,74% del PBI, lo que implica un incremento de 0,51 puntos porcentuales respecto a 2025. “Este cambio en la presión impositiva total responde principalmente al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico, así como también a medidas de política y administración tributaria”, señala el proyecto.
El IVA aumentaría un 18,7% respecto a 2025, aunque el neto de reintegros caería 0,06 puntos porcentuales del PBI. Por su parte, el Impuesto a las Ganancias crecería 23,2%, sumando 0,15 puntos del PBI. También se prevé un incremento importante en los tributos sobre combustibles.
Retenciones y combustibles impulsan la recaudación Una de las subas más significativas será la del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, que crecerán un 61,2% debido a las “actualizaciones de las sumas fijas” que determinan el tributo. Estos montos se ajustan trimestralmente según el IPC, pero requieren autorización del Gobierno por resolución.
En el caso de los derechos de exportación, se proyecta un incremento del 66,7%, pasando de 1,07% a 1,50% del PBI en 2026. En este punto, el proyecto aclara que “no se prorroga la rebaja de las retenciones a la soja, trigo, maíz, cebada y sorgo”, lo que implica un ajuste relevante en el esquema vigente. | |