La coalición Flotilla de la Libertad ha denunciado que la embarcación Madleen ―en la que viaja la activista sueca Greta Thunberg― fue asediada por drones israelíes en la noche de este martes. El bote zarpó el pasado domingo desde la ciudad de Catania (Sicilia) rumbo a la Franja, con el objetivo de llevar ayuda humanitaria y abrir un “corredor marítimo civil” en medio del bloqueo naval impuesto sobre Gaza. El ejército israelí ha asegurado por su parte que su Armada está “movilizada” para “proteger el espacio marítimo y las fronteras de Israel”, según afirmó el principal portavoz de la institución, Effie Defrin. La embarcación tiene previsto llegar a la costa palestina hacia el próximo fin de semana, aunque en ocasiones anteriores no lo ha logrado.
El brasileño Thiago Ávila, uno de los tripulantes de la embarcación, denunció en redes sociales el hostigamiento en un vídeo en la que aparece junto con Thunberg vestidos con chalecos salvavidas. Los activistas aseguraron haber “confirmado” la presencia de un dron mientras se encontraban a 80 kilómetros de la costa de Grecia, tras lo cual pusieron en marcha sus “procedimientos de seguridad”. A bordo del Madleen viajan, además de la sueca, otros 11 activistas de diferentes partes del mundo: 6 ciudadanos franceses ―entre los que se cuenta la eurodiputada Rima Hassan (La Francia Insumisa)―, un brasilero, un turco, un neerlandés, un alemán y el español Sergio Toribio. Todos viajan desarmados.
La organización transporta “suministros de primera necesidad para la población de Gaza”, según aseguró en un comunicado publicado el domingo. Entre ellos, leche maternizada, harina, arroz, pañales, productos sanitarios para mujeres, equipos de desalinización de agua, material médico, muletas y prótesis para niños. “El asedio a Gaza se mantiene no solo por la potencia agresora israelí, sino por la inacción mundial. A pesar de los riesgos, creemos que la resistencia civil directa sigue siendo importante, que la solidaridad activa puede cambiar la brújula moral del mundo”, subrayó la coalición.
El desatraque del bote Madleen ―de bandera británica y bautizado en homenaje a la única pescadora conocida de Gaza, Madleen Kullab― se produce apenas un mes después de que otro buque de la organización fuera bombardeado por drones a 14 millas de las costas de la isla de Malta. Israel guardó silencio sobre su responsabilidad en el ataque al Conscience, pese a ser el previsible autor. En 2010, el ataque israelí al Mavi Marmara, otra embarcación de la coalición, dejó 10 personas muertas. En esa ocasión, unos 750 activistas de 60 nacionalidades distintas buscaban llevar 10.000 toneladas de ayuda humanitaria a la Franja a bordo de seis barcos.
En esta oportunidad, un grupo de relatores especiales de la ONU publicó un comunicado en el que exigió “un paso seguro” para la embarcación. “La población de Gaza necesita ayuda urgentemente para evitar su aniquilación, y esta iniciativa es un esfuerzo simbólico y contundente para proporcionársela”, destacaron los expertos el pasado lunes. Al tiempo, recordaron que en marzo de 2024, el Tribunal Internacional de Justicia “emitió medidas provisionales reconociendo que la hambruna y la inanición eran rampantes en Gaza, creando un riesgo de genocidio”, así como que en noviembre de 2024, el Tribunal Penal Internacional dictó una orden de arresto contra Netanyahu “por el crimen de guerra de inanición”.
El bloqueo terrestre, marítimo y aéreo de Gaza se remonta al 2007, cuando Israel lo impuso con el pretexto de evitar el ingreso de armas a la Franja. El bloqueo total más reciente del enclave ―en vigor desde el 2 de mayo― ha mantenido a cerca de 2,1 millones de gazatíes sin acceso a comida, combustible o productos higiénicos. El acceso de ayuda humanitaria a la Franja es controlado por el Estado judío, que ha lanzado un polémico sistema de entrega de comida ―diseñado por el Gobierno de Benjamín Netanyahu y ejecutado por Estados Unidos― que ha dejado alrededor de 100 muertos por tiroteos en una semana, publicó El País. |