Cómo bloquear celulares robados. En un país donde cada día se denuncian más de 2.400 celulares robados, hurtados o extraviados, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió relanzar una herramienta clave para frenar esta problemática: la línea *910.
En 2024, según cifras a las que accedió el diario Clarín, ya se denunciaron 202.657 robos de celulares, mientras que durante todo 2023 el número total ascendió a 877.078.
“Este es un delito muy común, el que más se comete en el país y el primer delito de la Ciudad de Buenos Aires. Seguro conocemos a alguien que le han robado el celular, su teléfono. Es plata, es herramienta de trabajo, es propiedad de cada persona que invirtió en su teléfono”, subrayó la ministra Patricia Bullrich.
El objetivo es inutilizar por completo el aparato El relanzamiento del *910 apunta directamente a combatir no solo la criminalidad cotidiana sino también la sensación de inseguridad que genera. Se busca cortar el circuito delictivo que nos hace pensar varias veces si vale la pena "arriesgar" el teléfono llevándolo a un recital masivo, y por el que nos gana la paranoia al atender una llamada en la calle o responder un mensaje en el colectivo.
A través de esta línea gratuita, que funciona las 24 horas y está disponible desde cualquier teléfono del país, se puede bloquear un celular de forma inmediata tras un robo o extravío. El objetivo es inutilizar por completo el aparato, bloqueando no sólo la línea sino también el IMEI, el código que identifica cada equipo. “De esta forma, el delincuente no puede usar la línea ni vender el teléfono. Esto lo que hace es reducir el mercado informal de teléfonos y reducir las ganas de robar un teléfono porque va a terminar siendo un pedazo de madera, algo que no va a servir”, explicó Bullrich.
Según datos del ENACOM, el *910 ya había sido implementado en 2017, pero fue poco difundido y utilizado. Ahora, el Ministerio de Seguridad apuesta a visibilizarlo para que sea la primera reacción ante un hecho de inseguridad. "Prácticamente no se siguió utilizando", reconocieron desde la cartera, por lo que su relanzamiento busca corregir esa omisión.
Cómo funciona el 910 y por qué es clave para cortar el negocio ilegal El procedimiento es simple. Ante un robo, la víctima solo debe llamar al *910 desde cualquier dispositivo, sin necesidad de tener su propio teléfono a mano. "Por ejemplo, ahora que vemos carteles en todos lados de la línea F de subte, si un ciudadano se encuentra en la línea F y le roban, puede pedirle a otro pasajero que le preste su teléfono para llamar al *910, y su celular queda bloqueado en forma inmediata", explicó Bullrich con ironía.
Una vez realizada la denuncia, el equipo queda inutilizado en todas las redes móviles del país. "Hasta la llegada del 910, solo se podía bloquear la línea telefónica. Con esta denuncia se da de baja el teléfono físico, el IMEI, por lo que el teléfono no puede funcionar aunque le pongan otro chip. Serviría solo como pisapapeles", explicaron a Clarín desde el Ministerio. Y agregaron: "No hace falta decir el IMEI, porque ya está a nombre del propietario".
El IMEI, un código de 15 dígitos único para cada equipo, puede consultarse marcando *#06# en cualquier dispositivo. Además, desde la web del ENACOM (www.enacom.gob.ar/imei), es posible chequear si un celular tiene denuncia por robo antes de comprarlo.
Una herramienta con respaldo legal y apoyo de las empresas Desde la industria aseguran que "el *910 ya está implementado hace algunos años desde el Enacom" y que las empresas telefónicas lo incluyeron en el protocolo ante robos. El sistema también contempla la posibilidad de recuperar la línea robada solicitando un nuevo chip. "El trámite de la línea se hace por los canales de siempre con las empresas", detallan desde el Ministerio.
Una vez bloqueado, el celular no puede ser usado en ninguna red móvil argentina y su valor en el mercado negro cae en picada. “Siempre ayuda conocer el IMEI para chequear, cuando se compre un nuevo equipo, si tiene denuncia por robo. Una vez adquirido, se puede recuperar la misma línea que se tenía", indicó Bullrich, y destacó que “la compañía inmediatamente incorpora ese IMEI en una lista negra y entonces el que quiere vender el teléfono, no lo va a poder hacer”.
Con este nuevo impulso al *910, el Gobierno busca frenar un delito tan extendido como cotidiano, y que, una vez "pungueado", "arrebatado" o robado en la modalidad que fuere, termina alimentando un mercado paralelo de celulares usados. Desde ENACOM afirman que una vez reportado, “ese IMEI es inmediatamente incluido en la lista negra, y ya no puede cursar tráfico en las redes de los operadores móviles”. |