Tomar alcohol más de una vez al día acelera el deterioro cognitivo | |
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Un estudio publicado el 9 de abril de 2025 en la revista Neurology, de la Academia Estadounidense de Neurología, confirmó que el consumo excesivo de alcohol está asociado a un mayor riesgo de sufrir lesiones cerebrales. Las personas que toman ocho o más tragos por semana tienen más probabilidades de desarrollar arterioloesclerosis hialina, una afección que daña los vasos sanguíneos del cerebro y afecta la memoria y las funciones cognitivas.
El equipo liderado por el Dr. Alberto Fernando Oliveira Justo, de la Universidad de San Pablo, analizó el cerebro de 1.781 personas fallecidas, con una edad promedio de 75 años. Clasificó a los participantes en cuatro grupos: abstemios, bebedores moderados (hasta siete tragos semanales), grandes bebedores (ocho o más) y ex bebedores. Una bebida se definió como 14 gramos de alcohol, el equivalente a una lata de cerveza, una copa de vino o una medida de licor.
Los investigadores hallaron que el 44% de los grandes bebedores y el 50% de los ex bebedores tenían lesiones vasculares en el cerebro. En comparación, esa cifra fue del 40% entre los abstemios. Luego de ajustar factores como edad, tabaquismo y nivel de actividad física, concluyeron que los grandes bebedores presentaban un 133% más de probabilidades de tener daño vascular cerebral.
También observaron una mayor presencia de ovillos de proteína tau, biomarcadores vinculados al Alzheimer, entre quienes bebían en exceso. A su vez, detectaron una menor masa cerebral y un peor rendimiento cognitivo en los ex bebedores. El estudio también reveló que quienes consumieron alcohol en exceso murieron, en promedio, 13 años antes que quienes no bebieron.
“Beber en exceso daña el cerebro, lo que puede generar problemas de memoria y deterioro del pensamiento con el paso del tiempo”, aseguró Justo. El investigador advirtió que estos resultados refuerzan la necesidad de reducir el consumo de alcohol como parte de una política de salud pública.
Aunque los autores aclararon que el estudio no demuestra causalidad directa, sí encontraron una asociación clara entre el abuso de alcohol y el daño cerebral. Además, destacaron que no contaron con datos sobre la duración del consumo ni sobre el estado cognitivo de los participantes antes de morir. | |