| Atravesada por debates sobre política cultural, la Feria del Libro espera masividad en su 48° edición | | |
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La tensa situación de las industrias del arte en la Argentina conviven en simultáneo con el inicio de los principales eventos de difusión cultural a nivel nacional. A pesar de su lograda proyección internacional, la Feria del Libro de Buenos Aires abrirá sus puertas hasta el 13 de mayo después de un período de resistencia de reformas legislativas y en medio de una caída sustancial de ventas en librerías.
El discurso inaugural de la 48° edición de la Feria del Libro será este jueves 25 de abril y estará protagonizada por la escritora Liliana Heker, que con sus 81 años presentará además su último libro, "Noticias sobre el iceberg". "Voy a aludir de manera muy clara al ataque que se está haciendo a toda la cultura", prometió en una entrevista para este medio. La elección de Heker como primera oradora continúa una tradición (Saccomano en 2022, Kohan en 2023) de autores comprometidos tanto con la divulgación narrativa como con la coyuntura social.
En el 2024 la organización del evento más importante de la industria editorial de nuestro país escogió introducirse de lleno al debate de las políticas culturales, considerando incluso un evento que será paradigmático: Javier Milei omitió a los directivos de la Feria y coordinó directamente con el predio de La Rural para presentar su último libro, “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, en simultáneo con la inédita ausencia del habitual stand de la Secretaría de Cultura. Hay otra circunstancia que vuelve a este acontecimiento único: será la primera vez que un presidente en ejercicio participe con una charla.
"Es uno de los síntomas de esta paradoja", sostiene Ezequiel Martínez, director general de la Feria del Libro, para Ámbito, y agrega: "A la vez que el Presidente en ejercicio va a presentar un libro en el lugar que entiende que es el evento cultural más importante que tiene el país, porque por eso lo quiere hacer ahí y entiende que tiene que estar, por otro lado está la política que tiene el Estado en cuanto a la cultura”. “Es una Feria especialmente política, por la situación en la que se está afectando a la cultura y a la educación, así que es inevitable que eso se mencione y que esté en los discursos”, analizó.
Ese fue el marco que habilitó una de las actividades que prometen mayor impacto en materia de discusión de políticas del libro: el debate de cierre el 12 de mayo, con la presencia de Beatriz Sarlo, Martín Kohan, Hernán Lombardi y Lucas Llach. ”Sabemos que pueden debatir con respeto, escucharse y tener un intercambio inteligente de ideas y de posiciones. Nos parecía muy importante sobre todo en este año, en que la situación de la cultura y las políticas de Estado en cuanto a la cultura están en plena ebullición. Tenemos noticias todos los días que nos preocupan y está bueno que un lugar como la feria sea un disparador para que se siga hablando de esas clases de cosas que como sociedad nos están todo el tiempo interpelando”, explicó Martínez.
A la decisión de organización se le suman propuestas autónomas. La editora del sello Ampersand, Ana Mosqueda, remarcó la organización de la jornada de debate denominada “Las políticas editoriales en discusión”: “Pensamos que este año va a ser uno de de debates muy desafiantes acerca de la cultura y el rol del Estado, por lo que tenemos que estar preparados para responder. Y para eso nada mejor que reflexionar sobre nuestro propio pasado, sobre cómo han sido las políticas editoriales en nuestro país desde los comienzos de la democracia. Creemos que solo una revisión de la historia puede echar luz a discusiones que parecerían agotadas pero que vuelven a surgir con los cambios de gobierno y de épocas”.
Gobierno convoca a editoriales a una semana de la Feria del Libro
El pasado miércoles 17 de abril la Secretaría de Cultura, a través de su subsecretario de Promoción Cultural y Artística Federico Brunetti, convocó por primera vez a referentes editoriales de la industria argentina, con el objetivo de establecer "un espacio de diálogo abierto para abordar las problemáticas y desafíos que enfrenta esta industria fundamental". "La verdad es que sorprende que sea recién en abril. Nosotros habíamos pedido reuniones en diciembre, justamente cuando se estaba debatiendo las reformas de la ley ómnibus", apunta para Ámbito Juan Manuel Pampín, que participó de la reunión en su doble rol de editor del sello Corregidor y de presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL).
“El hecho de haber sido convocados pocos días antes de la Feria del Libro despertó suspicacias entre los presentes, pero prefiero pensar que siempre es buena una convocatoria para preguntar cuáles son los problemas del sector”, suma Ana Mosquera, quien también participó del encuentro. Pampín coincidió: "Celebramos por supuesto la reunión. Siempre que nos quieran escuchar nosotros vamos a estar, la realidad es esa. Era el único bloque con el que nos faltaba hablar, porque tuvimos reuniones con diputados de todos los espacios menos de La Libertad Avanza", recuerda Pampín y sintetiza que "nos preguntaron qué teníamos nosotros para plantear".
La Ley de Tintas, el precio del papel -un sector oligopólico-, el desfinanciamiento del Programa SUR para fomento de venta de derechos al exterior (pasó de contar con u$s 319.000 anuales a u$s 30.000), mantener el precio de lista para evitar la concentración de las ventas en las grandes cadenas (“esto lo entendemos como algo de supervivencia”, resalta Pampín”) son algunos de los planteos de una industria que, según el Informe Anual de Producción del Libro de la CAL presentado este mismo abril, interrumpió dos años consecutivos de crecimiento en el lanzamiento de novedades y consolida la tendencia de imprimir menos ejemplares en las primeras ediciones: las editoriales apuestan por tiradas de hasta 299 libros (crecimiento del 31,84%) y de entre 300 a 599 (un 15,59% más), mientras que sufrió una caída del 17,73% la habitual medida standard para sellos independientes, de 1000 a 1.999 ejemplares.
“La realidad es que a los editores les está contando encontrar un interlocutor. Todo lo que se está diciendo en los noticieros o en los diarios sobre suspensiones de programas o no suspensiones a nosotros oficialmente nadie nos lo comunica”, insiste Pampín, que agrega: “Esperamos que Federico Brunetti sea el interlocutor. Entendemos que en muchas cosas no va a tener acción directa, pero creemos que es importante que nosotros podamos centralizar en algún lado nuestras impresiones, por lo menos para algunas cuestiones básicas de supervivencia”.
Feria del Libro: a pesar de masividad, mesura en la expectativa de ventas
Durante las tres semanas de la edición 2023, unos 1.245.000 lectores pasaron por la Feria del Libro de Buenos Aires. “Esa masividad y esa concurrencia, heterogénea y dinámica, por la que siempre apostamos nunca nos ha defraudado”, remarca Ezequiel Martínez, aunque reconoce que “hay sospechas con las ventas: si la gente el año pasado se iba con cinco libros bajo el brazo, este año seguramente se irá con uno o con suerte con dos. Eso va a ser inevitable porque el contexto del país no acompaña".
Aún sin datos oficiales que puedan establecer una tendencia a nivel nacional, los primeros informes que obtiene la CAL desde todas las librerías del país registran porcentajes cercanos a una caída interanual de ventas del 25% en enero, del 30% en febrero y del 40% en marzo. “Como PyMEs argentinas, las editoriales tenemos lamentablemente mucha experiencia en el tema de lo que son las crisis. Por eso también somos más resistentes y resilientes, además que siempre nos preparamos porque somos optimistas seriales”, analiza Juan Manuel Pampín, que participará de la Feria en el stand de Corregidor. “Estamos trabajando para que las ventas no superen una caída prevista del 25% en relación al 2023”, plantea Ana Mosqueda, de Ampersand.
Uno de los momentos más esperados es el inicio del programa Libro %, que destina una suma recaudada de los juegos de azar a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) para la compra de ejemplares a mitad de precio del catálogo de unas 200 editoriales presentes en la Feria del Libro. “Nos mandan aproximadamente entre $600.000 y $700.000 y sólo mandan a las bibliotecas que tienen sus cuentas al día y que han hecho la rendición del año pasado”, puntualiza Gabriela Alucín, una de las gestoras de la Biblioteca Popular María Blanca Borau de Simonotto en la ciudad de Formosa.
"El año pasado compramos 127 libros, pero los precios eran mucho menores. Yo calculo que este año estaremos entre 70 y 80 libros considerando los títulos que necesitamos llevar y lo que alcanzaremos a comprar”, estima y señala para Ámbito que “hasta ahora nosotros no recibimos el subsidio que teníamos todos los años para hacer las compras anticipadas, el pasaje y lo que va a ser la estadía. El año pasado el presupuesto venía para dos personas ahora se redujo, es solamente para una persona y un sólo día de estadía está abonado".
La Secretaría de Cultura estima que hay casi 2000 bibliotecas populares en todo el país. De ellas, 745 instituciones podrán acceder al beneficio luego de presentar la documentación pertinente. “Si bien no es la misma situación que la del año pasado, siempre es bienvenida la posibilidad de acceder a títulos nuevos para renovar el stock, porque la nuestra es una biblioteca que es muy concurrida y queremos ofrecer un mejor servicio”, cuenta Alucín y asegura que “se busca la biblioteca todos los días”: como está climatizada, en el verano la eligen los jóvenes para estudiar y refugiarse del calor durante el año, la mayor concurrencia llega con charlas y cursos.
“Que continúen las bibliotecas en pie, que se continúe enviando el dinero y que se puedan hacer estas compras más allá del número es importante. En la situación económica que se está atravesando, que se pueda hacer la Feria y que se pueda acceder a esto es importante”, destaca.
Feria del Libro: eventos especiales y ciudad invitada
Como todos los años, y luego de distintas convocatorias a geografías latinoamericanas, la ciudad invitada para la 48° edición de la Feria del Libro es la capital de Portugal, Lisboa. Además de una comitiva de autores oriundos, se podrán recuperar las obras de escritores nacionales de trascendencia: los consagrados Fernando Pessoa o José Saramago y, más recientemente, Gonçalo Tavares o Lídia Jorge. “Se concretó una cosa maravillosa con Lisboa porque han trabajado desde hace dos años y proponen una presencia espectacular de autores, actividades dentro y fuera de la feria, de exposiciones y de eventos en cines”, celebra Ezequiel Martínez.
También está programado un extenso listado de homenajes que tendrán lugar durante los 20 días de Feria: Macedonio Fernández, Julio Cortázar, Adolfo Bioy Casares, Luis Chitarroni, Leopoldo Lugones, Franz Kafka y Quino son algunos de los autores que, por aniversario de nacimiento o fallecimiento, tendrán sus conmemoraciones en los pabellones de uno de los eventos editoriales más importantes de Latinoamérica. “Nos hace muy felices recordar a nuestros creadores y a los que nos precedieron para dejar su marca”, subraya el propio Martínez y apunta a una tradición que, entre política y vanguardia, autogestión y proyección internacional, contiene toda la heterogeneidad y fervor que habitan en Buenos Aires y su Feria del Libro. En este 2024, aún más.
Feria del Libro 2024: días y horarios
Lunes a viernes de 14:00 a 22:00.
Sábados, domingos y miércoles 1 de mayo de 13:00 a 22:00.
Sábado 27 de abril. Por celebrarse la Noche de la Feria el horario será de 13:00 a 24:00.
Cómo y dónde comprar entradas para la Feria del Libro 2024
Las entradas podrán comprarse tanto en la página web de la Feria del Libro (www.entradas.el-libro.org.ar) o de forma presencial en las boleterías a partir del 25 de abril.
Lunes a jueves (excepto miércoles 1 de mayo): $3.500
Viernes, sábados, domingos y feriados: $5.000
Las puertas de ingreso y las boleterías se ubican en:
Avda. Santa Fe 4201.
Avda. Sarmiento 2704 y estacionamiento.
Avda. Cerviño 4474 y estacionamiento.
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